Con apenas el 1.5 por ciento de su territorio, Sonora podría generar toda la electricidad que genera México, aprovechando la energía solar térmica y fotovoltaica, manifestó Rigoberto García Ochoa.
El Doctor en Estudios Urbanos y Ambientales por El Colegio de México e investigador del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente de El Colegio de la Frontera Norte expuso que México está transitando hacia una mayor participación de energías renovables en el sistema eléctrico.
“En el caso de la energía solar, tanto solar térmica como solar fotovoltaica, México tiene un gran potencial, es uno de los países que tiene mayor potencial y de manera muy especial en el norte de México, por ejemplo, aquí en toda la zona que se conoce como el desierto de Sonora, que abarca una parte de Sonora, parte de Arizona y parte de Baja California, es una de las regiones con mayor potencial en el mundo, de cerca de los 8 kWh por metro cuadrado al día. Es muchísimo el potencial que tenemos aquí”, sostuvo.
Para ponerlo en perspectiva, el académico detalló que en Alemania la proporción de energía fotovoltaica que se genera es mucho mayor que en México, sin embargo, allá tienen potencial de 2.3-2.5 kWh por metro cuadrado al día.
“Se ha calculado que en el estado de Sonora con 1.5 por ciento máximo de su terreno se podría generar toda la electricidad que genera México, nomás para que veamos el gran potencial que tenemos en el noroeste de México y en la zona específicamente del Mar de Cortés”, sostuvo.
Hay que poner en la agenda una nueva infraestructura de transmisión
García Ochoa expuso que el gran problema es que se necesita crear una infraestructura de transmisión más adecuada para que México pueda aprovechar todo ese potencial para producir energía solar.
“El sistema de transmisión de todo el Sistema Eléctrico Mexicano hace ya como una década que no se le da el mantenimiento adecuado y que no se ha ampliado como debería de ampliarse. Mientras no arreglemos ese asunto va a ser muy difícil que podamos subir a las redes lo que se puede generar en el noroeste de México”, dijo.
El investigador del Colef subrayó que la Comisión Federal de Electricidad tiene el monopolio de la transmisión y la distribución, por lo que tiene que modernizar con sistemas inteligentes, de control remoto, de automatización, porque si no sería prácticamente imposible que se pueda aprovechar ese potencial.
“Mientras no se haga esa inversión, por más potencial que tengamos y por más que generemos, no se podrá aprovechar, es más, si se sube a la red se iba a desestabilizar, por eso es importante que toquemos ese tema de que se necesita esa infraestructura”, insistió.
García Ochoa expuso que el potencial de energía solar no solo debe aprovecharse con enormes parques solares como los que ya se están construyendo, sino incluso a nivel residencial e industrial.
“Se puede generar mucha energía fotovoltaica que puede ayudar a reducir la pobreza energética, a mejorar las condiciones económicas de las familias, porque mientras tú generes tu electricidad vas a pagar menos, sobre todo en nuestros estados que aquí sí pagamos cantidades fuertes, aunque esté subsidiada la electricidad”, dijo.
Se puede pensar incluso en la figura de las comunidades o de las cooperativas energéticas, con las que toda esta región del Mar de Cortés podría ser un ejemplo de éxito a nivel mundial.
¿Quién es Rigoberto García Ochoa?
- Es Doctor en Estudios Urbanos y Ambientales por El Colegio de México e investigador del Departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente de El Colegio de la Frontera Norte.
- Fue galardonado con el Premio Gustavo Cabrera Acevedo como mejor trabajo de investigación en Estudios Urbanos y Ambientales en 2011 con el trabajo titulado “Satisfacción de las necesidades energéticas básicas. Una propuesta conceptual y metodológica para integrar la pobreza energética en la dimensión social del desarrollo sustentable”.
- Ha recibido mención honorífica por parte del Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) por el trabajo de investigación “Pobreza de energía en América Latina”, y por el trabajo de investigación “Energía eléctrica y sustentabilidad”.
