Debido a incrementos sustanciales en mercancías de alimentos y bebidas, y productos como frutas, verduras y derivados del sector pecuarios, la inflación está afectando en mayor medida a los hogares que tienen más bajos promedios de ingresos, reveló el Instituto Mexicano para la Competitividad A. C.
El IMCO destacó que la inflación anual de junio de 2021 a junio de 2022 alcanzó un 7.99 por ciento, pero en mercancías de alimentos y bebidas alcanzó el 11.85%; en frutas y verduras el 14.39% y en productos pecuarios el 5.51%.
Estos son los rubros en los que los mexicanos que tienen un nivel más bajo de ingresos distribuyen sus recursos, por lo tanto, sufren un mayor impacto.
El IMCO detalla que el alza de la inflación en aquellos hogares de menores ingresos, los que tienen recursos de alrededor de 3 mil 300 pesos al mes, vieron un incremento de 9.78% en el gasto necesario para adquirir la canasta de consumo.
Los hogares más pobres destinan hasta la mitad de sus ingresos en alimentos, bebidas y tabaco
Dependiendo del nivel de ingresos, los hogares distribuyen sus recursos de manera diferente: mientras que un hogar representativo del decil 1 (con menos recursos) debe destinar 50% de su gasto al rubro de alimentos, bebidas y tabaco, la proporción que un hogar del decil 5 le dedica a dichos bienes es de 43%, y en el decil 10 es de solo 28%.
RUBROS DEL GASTO CON MAYOR AUMENTO
Productos alimenticios:
- Tubérculos (49.30%)
- Aceites y grasas (32.18%)
- Huevo (23.96%)
- Frutas (20.52%)
- Cereales (15.07%)
La tendencia al alza de la inflación y, en particular, la elevada tasa en el componente de alimentos, bebidas y tabaco que se ha mantenido por encima del 10% anual desde marzo de 2022 y en junio alcanzó su nivel más alto desde diciembre de 1999, ha resultado en una mayor presión sobre el poder adquisitivo de los estratos socioeconómicos más bajos, que se contrae más en periodos de alta inflación.
Medidas tomar para estabilizar los precios y el poder adquisitivo
El fortalecimiento de la competencia económica, el respeto a la autonomía de Banco de México, el apoyo focalizado a poblaciones vulnerables, y el impulso a la oferta de bienes mediante la atracción de inversión y la adopción de nuevas tecnologías son fundamentales, en periodos tanto de volatilidad como estabilidad económica.
