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ECOSISTEMAS Y BIODIVERSIDAD

Ecosistema
Bahía Santa María, sitio con potencial biológico muy alto bajo amenaza: Red Hemisférica
Instalación de granjas acuícolas y sobre explotación de recursos naturales son los principales factores de amenaza a este ecosistema, señala el organismo internacional

La Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras, WHSRN por sus siglas en inglés, califica que la Bahía de Santa María ubicada en el municipio de Angostura, Sinaloa, es una región con muy alto potencial biológico, pero el ecosistema está amenazado por diversos factores.

El organismo internacional que tiene su sede en Massachusetts, Estados Unidos, destaca que esta área presenta varios tipos de hábitats, principalmente de manglar, siendo hogar de cuatro distintas especies.

En este humedal se pueden encontrar el mangle de conos o botoncillo (Conocarpus erecta), mangle rojo (Rhyzopha mangle), mangle blanco (Avicennia germinans) y mangle prieto (Laguncularia racemosa).

La selva baja caducifolia también está presente en toda la franja costera y muchas de sus islas y es común encontrar manchones de vegetación xerófita y halófita, además de extensas zonas con dunas y pantanos, destaca.

“Toda la bahía está sujeta a los movimientos de las mareas, de esta influencia dependen en gran medida las zonas pantanosas que es el sitio idóneo donde permanecen las aves, principalmente playeras. Presenta las condiciones de humedal continental, aunque en las últimas décadas los asentamientos humanos y por ende las prácticas de explotación de la zona han creado condiciones para extensas áreas pantanosas”, expone.

Las amenazas

La Red Hemisférica expone que este ecosistema está amenazado por la sobreexplotación de los recursos naturales de la zona y por el desarrollo e instalado de un gran número de granjas acuícolas, muchas de ellas sin la autorización correspondiente de las autoridades.

“Los campos pesqueros y su actividad han provocado un deterioro paulatino de la flora y fauna acuática. Hablar de actividades pesqueras implica la sobrepesca, basura, técnicas impropias de pesca, contaminación por desechos de aceite y gasolina, una falta de cultura sobre el aprovechamiento de los recursos”, define.

El organismo sostiene que debido a la construcción de canales de llamada para el llenado de los estanques de granjas acuícolas se ha impedido el flujo y reflujo de las mareas, lo que ha provocado la muerte de mangles y otro tipo de vegetación halófitas.

“De continuar con esta tendencia se corre el riesgo de un desastre ecológico”, advierte.

Otra amenaza para la Bahía Santa María es la actividad agrícola, por la aplicación de agroquímicos, cuyos excedentes terminan en este cuerpo de agua a través de las aguas residuales, provocando con ello la paulatina eutroficación de la zona.

Las propuestas de solución

La Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras subraya que para frenar el deterioro de esta zona es prioritaria la restauración de humedales destruidos por las granjas acuícolas que han abandonado sus actividades, controlar la pesca en general, detener el desecho o vertido de aguas con agroquímicos de las zonas agrícolas y de las ciudades aledañas.

El organismo expone que a pesar de su riqueza biológica, se carece de un estudio sistemático de flora y fauna, por lo que no se tiene un inventario confiable que permita establecer prioridades de conservación de los recursos de la Bahía Santa María.

La Bahía Santa María recibe más de 500 mil aves playeras al año en una superficie de más de 53 mil hectáreas, por lo que es clasificado como un sitio hemisférico.

El objetivo principal de la WHSRN es proteger los sitios críticos para las aves playeras: áreas de reproducción, de invernación, de tránsito y de escala durante la migración.

Fuente: Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras

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